RRSSvolución veggie

El veganismo contemporáneo lleva la marca intrínseca de las RRSS, desde donde se organiza el propio movimiento para darse voz y se cultiva y transmite la información, entre sus integrantes y hacia los posibles futuros integrantes, en una práctica epistemológica interna y externa. Esta es la revolución verde o, como he escrito en el título, la RRSSvolución veggie.

(Icono de perfil de @VeganaEnfuresia en Twitter/ https://twitter.com/veganaenfuresia)

Si bien me he sacado el término revolución verde de la manga pastelera (popularmente , revolución verde, denomina el incremento de la productividad agrícola que se produjo entre los sesenta y los ochenta en Norteamérica -y mejor no entremos en detalles de dónde me he sacado el segundo término-), me parece un concepto bastante gráfico para representar el movimiento veggie en la actualidad. Las redes sociales, o cómo conectar a un mogollón de gente que comparte una idea, una afición o un aburrimiento de forma sencilla, son la herramienta impulsora y característica del veganismo/vegetarianismo contemporáneo.

Como es costumbre en aquellos movimientos que aún no han trascendido en una sociedad, como el animalista -profundamente relacionado con el veggie-, o los ecologistas -también relacionados, aunque de manera más indirecta-, el veggie necesita el contacto con el igual: el aliado en el movimiento; o, simplemente, con quien también considera ese estilo de vida el apropiado para la suya. En esto, las RRSS son insuperables, debido a su facilidad para encontrar a ese alguien mediante una etiqueta o en la lista de followers de una asociación, sin tener que ir por la calle averiguando quién lo es y quién no. De ahí que el contacto más directo haya quedado relegado a la interacción vía on-line, más rápida y eficaz, en la última década. Surge también un efecto de retroalimentación entre los propios integrantes de la plataforma, que difunden contenidos propios o ajenos y crean una comunidad.

Esto tan abstracto que acabo de intentar mostrar lo vemos de forma clara si entramos en una plataforma como Twitter, la red de los movimientos por antonomasia; aunque también tenemos gran cantidad de redes sociales propias del tema: Green Friends, Green Dating o Veg It! Ni qué decir cabe de la presencia del movimiento veggie en Instagram (perfecto para eliminar el tópico de que los veganos solo  comen cosas verdes), Facebook (probablemente la primera plataforma digital en la que se hicieron grandes campañas en contra de la consumición de productos animales) o YouTube (donde los usuarios nos ofrecen en vídeo sus experiencias de una forma más personal). O dicho de otra manera: es muy complicado no encontrar un vegano subiendo historias de sus platos, retuiteando hilos de por qué no comer carne o pasando memes a favor de la liberación animal.

      (Ejemplo de una experiencia personal veggie en YouTube: elSenderoDeRubén)

El movimiento veggie ha sabido aprovecharse de la fuerza de las RRSS para incrementar su número de seguidores. Cada vez estamos más cerca de ser una realidad. Es interesantísimo analizar esta entrada de UnaVeganaxelMundo, donde se analiza el impacto del movimiento veggie, en general, y su crecimiento en España. Pero lo más significativo no es ser más, sino el hecho de que haya más gente que conozca este tipo de alternativa, y es ahí donde las redes sociales han impactado de lleno en la población y en sus agentes, consiguiendo incluso que las empresas tengan que abrirse a este nuevo modo de vida.

(Hamburguesa vegana 'McVegan' de Mc Donald's/ https://cribeo.lavanguardia.com/fast_news/15164/mcdonalds-lanza-mcvegan-para-probar-la-reaccion-del-publico-a-una-hamburguesa-vegana)

M.E. Macías